sábado, 12 de mayo de 2012

Curtis P-40 en Egipto

Dicen que las cosas se encuentran cuando menos se buscan. Y eso es precisamente lo que ha ocurrido en el Sáhara. A la altura de Egipto, un empresario del petróleo ha hallado, en lugar de oro negro, un avión británico de combate que se estrelló hace 70 años en plena Segunda Guerra Mundial.
Gracias al buen estado de conservación del aparato, se ha podido identificar que se trata del modelo 'RAF Curtiss P-40 Kittyhawk' e incluso quién lo pilotaba.



Gracias al buen estado de conservación del aparato, se ha podido identificar que se trata del modelo 'RAF Curtiss P-40 Kittyhawk' e incluso quién lo pilotaba.
"El P-40 era un avión de combate fabricado en EEUU. Fue superado por naves alemanas posteriores y no se usó mucho en Europa. No obstante, desempeñó un papel crucial en el Norte de África y en Asia, donde eran menos crucial su actuación a grandes alturas"
La aeronave que encontró Jakub Perka (trabajador de una compañía petrolera polaca) es un monoplaza que fue tripulado por Dennis Copping, un piloto de 24 años en paradero desconocido desde junio de 1942.


Se cree que el piloto sobrevivió al accidente

 

El avión tiene señales de haber sido tiroteado pero se cree que Copping, que se dirigía a una base militar en Egipto, sobrevivió al accidente. No obstante, tras intentar arreglar la radio para pedir ayuda, es muy probable que decidiese andar por el desierto y falleciera en el camino.
Esta teoría se basa en cómo se han encontrado dispuestos los diferentes elementos de la nave. La radio estaba desmontada, junto a unas baterías, lo que parece indicar que intentó hacer que funcionará. Además, algunas señales indican que montó una especie de tienda de campaña o de toldo con el paracaídas.
Actualmente, un grupo de militares está rastreando la zona en busca de restos humanos aunque, después de 70 años, no tienen muchas esperanzas al respecto.


Situado en una zona de riesgo

 

El avión todavía está en Egipto pero las autoridades británicas pretenden trasladarlo a Inglaterra en cuanto sea posible y exponerlo en el museo de la Aviación de Londres (el RAF Museum).
Sin embargo, como indica el citado diario británico, para moverlo tendrán que ir acompañados de soldados egipcios ya que la zona en la que se encuentra colinda con Sudán y Libia, y está considerada de alto riesgo.
Por fuera, la nave conserva prácticamente toda su estructura. Tiene algunos desperfectos en las ametralladoras de las alas, por ejemplo, y la hélice está desprendida, pero es como si no hubiese pasado el tiempo por ella.

Lo que sorprende aún más es que, cuando se encontró, conservaba el armamento y la munición (ahora requisados por las autoridades egipcias, por motivos de seguridad).

"Como una cápsula del tiempo que puede darnos la clave de la desaparición del piloto, el avión ha permanecido intacto al lado de un refugio que parece que Dennis creó mientras esperaba ser rescatado", indica 'The Daily Mail'.



Historia y diseño

 

Animada por las prestaciones que habían demostrado los interceptores europeos propulsados por motores lineales refrigerados por líquido, Curtiss-Wright Corporation decidió en 1938, sustituir el motor radial Wright del Curtiss P-36A por un lineal sobrealimentado Allison V-1710-19 y utilizar la célula del 10º aparato de serie (30-18) para la instalación experimental.

Redesignado XP-40, este avión voló por primera vez en octubre de 1938, para ser evaluado el mes de mayo del año siguiente en Wright Field, en competición contra el Bell XP-39 y el Seversky XP-41.
En un principio, el radiador del XP-40 estaba situado bajo la sección trasera del fuselaje, pero posteriormente se adelantó hasta el morro, junto con el radiador de aceite.

Salvo la planta motriz, el nuevo avión era idéntico al P-36A, es decir, un monoplano de ala baja, construido enteramente en metal, cuyos aterrizadores principales se retraían hacia atrás hasta alojarse en el ala y las ruedas giraban 90 grados para no sobresalir del intrados. El armamento era el mismo: un par de ametralladoras de 12,7 mm en cada semiplano .


Si bien los otros dos prototipos evaluados junto al XP-40 se convertirían más tarde en cazas operativos, el avión Curtiss-Wright fue elegido para su producción inmediata y se firmó un contrato por 524 P-40 que, con un montante de 13 millones de dólares, resultaba el mayor pedido obtenido hasta el momento por un caza norteamericano.

La fabricación se inició a finales de 1939, con 200 aparatos conocidos como Hawk 81A para la USAAC, propulsados por el motor Allison V-1710-33 de 1.040 cv, e identificables por la ausencia de carenados en los aterrizadores y por la toma de aire del carburador sobre el morro. Los tres primeros ejemplares sirvieron como prototipos (ocasionalmente conocidos como YP-40) y los aviones de serie iniciales se entregaron al 33º Pursuit Squadron que, el 25 de julio de 1941, fue destinado a Islandia .

Entre tanto. Francia había pedido 140 unidades de una versión de exportación del P-40, designada Hawk 81A-1; pero cuando se produjo el colapso francés, en junio de 1940, los aviones aún no estaban listos para la entrega y el pedido fue desviado al Reino Unido, donde la RAF los adopto a finales de ese año bajo la designaciónde Tomahawk Mk I. Ya por entonces los contratos británicos totalizaban 1.000 ejemplares (de los que algunos eran transferidos hacia versiones posteriores). La primera unidad de la RAF que fue equipada con Tomahawk Mk (provisto de cuatro ametralladoras alares) fue el 2º Squadron de cooperación con el ejército, que en el mes de agosto de 1941 tenía su base insular en Sawbridgeworth.

La fabricación prosiguió en Buffalo, Nueva York, con el P-40B (La designación P-40A no se empleó en los aviones estadounidenses, sino que se dedicó a las primeras versiones de exportación). Se produjeron unos 130, que introducían blindaje en la cabina y un armamento de cuatro ametralladoras de 12,7 mm en las alas y dos de 7,62 mm en el capó del morro.

Cuando el 8 de diciembre de 1941, se produjo la agresión japonesa, había en Filipinas 107 P-40 y P-40B; en la primera incursión nipona, 62 P-40B de entre los muchos que estaban alineados casi en orden de revista (sin gasolina ni municiones), en Wheeler Field, resultaron destruidos. Sólo tres de los nuevos P-40C despegaron de Bellows, pero dos de ellos fueron derribados en un combate frente a seis cazas Zero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario